La verdad es que pensaba que mi viaje seria más accidentado, pero lo cierto es que tampoco tuve muchos problemas.
Recuento de daños del «biciclista»:
- Una fila de unos 7 cortes en la parte trasera del tobillo por clavarme el pedal con pinchos de metal al que no estoy acostumbrado a usar.
- Rozaduras en los codos y piernas de esquivar algunas ramas, arboles y arbustos.
- Una ampolla de la ostia en el culo del roce del sillín y el culote.
- Una ampolla en un dedo del pie de arrastrar la bici en alguna subida de los dos últimos días.
Recuento de daños de la burra:
- 2,5 pinchazos en la rueda trasera
- Desajuste de los cambios de los piñones
- Desajuste de las tuercas y eje de la rueda trasera
- Desgaste de los tacos de la rueda trasera
- Desgaste de las pastillas de freno de atrás
- Perdidas de la pintura del cuadro producidas por el portaequipajes o alguna piedra
- Oxidación de algunos tornillos por la lluvia
Y diría que nada mas, teniendo en cuenta que pensaba que reventaría la cadena, o que en alguna bajada me pegaría alguna leche, pues no ha habido nada grabe. En cuanto a las pastillas de freno las cambie hace unos días por unas de la marca jagwire y por el momento van de lujo, rozaban algo al principio pero después de desgastarlas un poco van perfectas.
En cuanto a las viejas quedaron así, no es que estén desgastadas del todo, pero al no desgastarse uniformemente, había una zona que rozaba el disco con el metal de la pastillas y hasta con el muelle, entonces al querer frenar la bici ni se detenía ni nada.