Para que un equipo pueda funcionar como servidor necesitara tener siempre la misma IP, ya que los puertos que abrimos con anterioridad apuntan todos a una IP en concreto, y claro, si tenemos configurado el servicio DHCP del router el cual se encarga de repartir los datos IP y cada cierto tiempo el servidor tiene una IP privada distinta pues ya la hemos liado.

Para ello, en mi opinión, lo mejor seria crear una entrada estática en el servicio DHCP del router de forma que la MAC, número hexadecimal identificativo de cada tarjeta de red, de x equipo siempre tenga x dirección.

Sin embargo también podemos asignarle una IP estática al equipo de forma que no le haga ninguna petición al servicio DHCP del router pidiéndole los datos, pues ya los tiene y puede usarlos directamente. Sin embargo no estaría demás que esa IP que le pongamos sea una de las que no reparte el router, no fuese que ya se la hubiese asignado a un equipo, o que fuera una elevada para evitarnos problemas.

Para configurar la red podemos hacerlo como en esta entrada, con el inconveniente de que se pierde la configuración al apagar el equipo, o podemos hacerlo de la siguiente forma añadiendo los siguientes datos (con nuestras propias IPs), para que la configuración perdure:

Ahora que ya tenemos configurada la red necesitamos crear unos usuarios que puedan acceder a los servicios que posteriormente instalaremos. Según el enunciado hace falta unos tres usuarios los cuales tienen que pertenecer a un grupo llamado «clientes». Esto lo haremos con el siguiente comando:

El usuario «pepe» tendrá su directorio personal en /home/pepe, al igual que cada usuario que creemos dispondrá de su propio directorio en el cual tendrá acceso vía FTP y podrá cargar sus contenidos web para acceder a ellos desde su subdominio.

Para nuestro servidor vamos a crear dos usuarios más aparte de pepe, que serán maria y www. El usuario www lo usaremos para almacenar la página web por defecto del servidor.