Hoy era el séptimo día desde que comenzamos, y hasta el momento eramos cinco en el grupo, dos italianas, un argentino y dos españoles. Sin embargo eso iba a cambiar, pues, después de desayunar y preparar las bicis nos vinieron las italianas y nos dijeron, «tenemos que deciros una cosa, no podemos mas así que vamos a coger el bus hasta Burgos y así veremos la ciudad tranquilamente». Así pues, el grupo se dividió y ellas se fueron a la estación, mientras que nosotros cogimos la bici y fuimos directos al puerto de La Pedraja.
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